Con esta medida, ITP se suma a las decenas de empresas que en Bizkaia está recurriendo a los Expedientes de Regulación de Empleo y demás medidas de destrucción de empleo para mantener sus beneficios económicos y el tamaño de la tarta que los socios capitalistas se repartirán al final de ejercicio a costa del sufrimiento de miles de familias que dependen del salario de los y las trabajadores tanto de ITP como del resto de factorías, empresas, y negocios del sector industrial vizcaíno.
Se repetirán, cómo ya pasara en la dura reconversión industrial de mediados de los años 80, las ya conocidas escenas de trabajadoras y trabajadores a las puertas de sus fabricas en huelga por mantener su único sustento, mientras que en sus casas, sus familias tiran de ahorros o tratan de economizar sus recursos ante la incertidumbre que se avecina, con la conquista de la readmisión a pesar de los días de salario, vacaciones, y paga extraordinaria perdidos en el periodo de huelga como mejor de los resultados, o el despido definitivo en el peor de los casos y el paso a engrosar las ya largas colas de INEM que en épocas de crisis capitalista como en la que estamos, ven más caras nuevas que nunca, mientras que en los hogares, empieza a apretarse (mas) el cinturón de las familias, que si antes malvivían con un salario justo con el subsidio del paro no tienen en ocasiones ni para lo más básico.
Dicen los medios-con una falsa sorpresa- que cada vez hay mas comensales en los comedores sociales, o que los bancos de alimentos comienzan a ser frecuentados por nuevos parad@s en busca de una ayuda para llevar comida a casa mientras que los poderes públicos, se desgañitan a anunciar medidas desfiscalizadotas que supuestamente deben ayudar a las familias, cuando la verdadera ayuda a nuestro ver se hace no ofreciéndose como garante de los chanchullos de la banca, o regalándole a los ricos y empresarios rebajas fiscales sobre sus beneficios-los del capital-para que luego acaben echando a sus trabajadores y trabajadoras a la calle, sino construyendo y fortaleciendo un sector público a la altura de las circunstancias, que sea capaz de ofrecer protección social real. Exigimos la nacionalización de los sectores estratégicos, energía, telecomunicaciones, transportes de masas, exigimos la nacionalización de la banca cómo instrumento para la intervención real en la economía, y exigimos una fiscalidad justa, que cargue las rentas altas de manera progresiva, los impuestos sobre el patrimonio a gran escala, los latifundios, así como las rentas y beneficios del capital y de la especulación capitalista.
Estamos, en una situación de crisis global que está azotando, muy a pesar de que algunos lo nieguen, también nuestro territorio histórico, y los y las jóvenes comunistas vizcain@s no estamos en disposición de permitir que sea la clase obrera, y las clases populares mas débiles quienes paguen el pato del la negligencia, la especulación y a la postre el beneficio, de aquellos que montados en el dólar, se gastan 400.000 dólares en un fin de semana en las Islas Bermudas, mientras el lunes piden dinero al estado, para sufragarles las crisis de confianza y la perdida de beneficios.